En la parte dedicada a la educación dentro de los espacios de los que
disponía la Consejería
de Educación, Cultura y Deporte en la
Feria del Libro de Santander 2012, ha estado instalada este año la exposición itinerante
que el Centro de Recursos, Interpretación y Estudios de la Escuela de Polanco tiene a
disposición de los centros educativos sobre la historia de los manuales
escolares.
La misma estuvo dividida en cinco etapas.
En la primera, titulada “La herencia del Antiguo Régimen: cartillas, catones
y catecismos”, se explicaba cómo hasta muy avanzado el siglo XIX se usan en los
establecimientos escolares las sencillas publicaciones que se habían utilizado
en siglos anteriores.
La segunda, “La modernización de la enseñanza reflejada en los manuales
para programas cíclicos”, estaba centrada en el gran intento renovador que se
produjo a comienzos del siglo XX como consecuencia de la introducción de nuevas
formas didácticas y de las profundas reorganizaciones legislativas que tuvieron
lugar.
A “Las enciclopedias” se dedicaba el tercer apartado.
“Los libros por materias y libros de lectura extensiva” eran la cuarta
etapa del recorrido. A la lectura se dedicaban muchas horas en las escuelas:
los libros de viajes, el Quijote, las
lecciones de cosas… acercaban lugares y situaciones a los que entonces era
imposible para la mayoría de la población acceder por otros medios.
Y se finalizaba con “La última generación de manuales escolares” que
surgió como consecuencia de la Ley General de Educación de 1970, la ley que
transformó por completo el sistema educativo español y lo adaptó a los cambios
sociales que se estaban produciendo.
Algunos objetos escolares (tinteros de porcelana, plumillas…)
acompañaban a los libros en los expositores.
Tanto para los grupos de escolares que, tras realizar algunas actividades
con los alumnos del Ciclo Formativo de Educación Infantil del IES “Santa Clara”,
a los que se les explicaba cómo eran esos libros de otro tiempo tan diferentes
de los que ellos utilizan ahora, como al público en general, la contemplación
del catecismo del padre Astete, del Viaje
Infantil de Rodríguez Miguel o de la enciclopedia Álvarez les hizo ver la
influencia que en la vida de muchas generaciones tuvieron tan modestos pero importantes
materiales.