Josune Rey Aurrecoechea, profesora de Lengua castellana y Literatura en Portugalete (Vizcaya), redactora en prensa diaria y en revistas, ha vivido con intensidad el mundo del coleccionismo por tradición familiar, ya que sus padres regentaban una conocida tienda de almoneda en la calle Ibáñez de Bilbao. El 19 de octubre pasado visitó el Centro de Recursos, Interpretación y Estudios de la Escuela para realizar la donación de una gran cantidad de valiosos manuales escolares que había coleccionado a lo largo de los años, así como de otros también muy valiosos pequeños objetos (postales, un dechado, una muñeca y una medalla escolar, entre otros).
En la visita al centro, estuvo acompañada de Marian Calvo García, también profesora de Lengua castellana y Literatura, que es la autora del portafolio docente Hautatzen (gerundio de hautatu, verbo en euskera que significa elegir), web que desde 2009 tiene como objetivo recopilar materiales de la red para su uso en clase como banco de recursos didácticos. https://hautatzen.net/
En Hautatzen, la propia Marian Calvo ha escrito unas reflexiones de las que, por su importancia, transcribimos algunos párrafos: "El material escolar antiguo languidece en cajas de trasteros y su tinta está triste porque nadie la ha vuelto a leer. Aunque fuese de una querida madre o de un difunto antepasado, es mejor recuperarlo para la investigación. (…) Las escuelas son lugares de cosas pequeñas. El CRIEME recoge, clasifica y estudia estas cartillas, enciclopedias, mapas y todo tipo de documentación del entorno escolar desde el comienzo de la enseñanza obligatoria. (…) En contraste, en el vertiginoso siglo XXI, cientos de materiales se exhiben por las redes en diversos formatos y con múltiples intenciones, algunas incluso contradiciendo la humildad intrínseca de la labor del docente. (…) Muchos docentes no tenemos clara la historia y la trayectoria de nuestra profesión. Hay demasiada gente quejándose por la situación de la enseñanza y poca reivindicando la dignidad de la pública desde sus comienzos cuando los maestros eran temporeros, los pupitres unos tablones y no había libros. El trabajo en el aula puede hacer sufrir decepciones y el docente puede perder la perspectiva de su valor y su necesidad. Al ampliar el campo y mirar lo que fue y lo que es, solo queda concentrarse en luchar por lo que será. Y ese futuro podrá ser auténtico si se centra en pequeñas cosas y no en grandes palabras." Texto completo: https://hautatzen.net/la-dignidad-del-trabajo-escolar/