El Instituto Santa Clara de Santander es, tanto desde el punto de vista arquitectónico como por su historia y por los objetos que alberga, una parte fundamental del Patrimonio Histórico Educativo de Cantabria.
Este centro comenzó sus actividades en el viejo convento de Santa Clara en el otoño de 1838 y en el actual edificio, que se acabó de construir a finales de 1915, empezaron a impartirse las clases en enero de 1916.
Este centro comenzó sus actividades en el viejo convento de Santa Clara en el otoño de 1838 y en el actual edificio, que se acabó de construir a finales de 1915, empezaron a impartirse las clases en enero de 1916.
Ya mediante una Resolución de 25 de mayo de 2017, publicada en Boletín Oficial de Cantabria del 5 de junio, este instituto fue acreditado como Centro Histórico de la Comunidad Autónoma de Cantabria.
Y ahora le ha llegado otro reconocimiento, que es el de la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad.
Por todo ello, hay que felicitar no solo a su director, Silvino Corada, y al coordinador del patrimonio histórico educativo del instituto, Antonio de los Bueis, sino al conjunto de la comunidad educativa del centro, que desde hace unos años ha sabido tomar conciencia de la importancia de la conservación y difusión del patrimonio material e inmaterial de la educación de otro tiempo.