Desde que la investigación de la cultura escolar se ha ido generalizando como una manera de hacer presente el día a día de lo que era la vida real de los establecimientos educativos, la investigación sobre la historia de centros escolares concretos ha sido una parte muy importante de ella.
En el propio CRIEME hemos dedicado bastantes esfuerzos a recuperar la memoria de las viejas escuelas, tanto a través del proyecto "Aquellas escuelas olvidadas" como mediante el "Cuaderno viajero: la historia de mi escuela".
Ahora, consultando con la calma que permiten estos momentos, la web Hautatzen (https://hautatzen.net/), de la profesora Marián Calvo, nos hemos encontrado con un interesantísimo trabajo que está en la línea de lo que estamos indicando.
Se trata de la investigación que las profesoras Josune Rey (Lengua castellana) y Miriam Colmenero (Historia) han realizado con sus alumnos y alumnas de 4º de ESO del Instituto Antonio Trueba de Portugalete sobre la historia de una escuela muy singular, por sus especiales características sociológicas, como fue la de la fábrica Babcock and Wilcox de Sestao, que estaba en el edificio donde se ubica actualmente el citado instituto.
Aparte del trabajo final de la investigación, se reproducen en Hautatzen fotografías y audios de gran interés (enlace al trabajo final) y se puede conocer cómo era en general la vida de los trabajadores en una fábrica-poblado que seguía el modelo urbanístico de origen norteamericano conocido como Radburn. En este diseño del espacio, toda la vida de los obreros se realizaba sin salir del mismo, con buena calidad de vida higiénica, casas con terreno propio y jardines y zonas comunes de esparcimiento. Además, los obreros contaban con un economato donde hacer sus compras y sus hijos asistían a la escuela de la que estamos hablando, exclusiva para ellos.